Jhon Pachón Morales
Han empezado las semifinales en la Copa Sudamericana, y como era de esperarse, la fortaleza del fútbol brasileño nos ofrece una de las llaves más atractivas en el torneo: Atlético Paranaense vs. Fluminense, quienes han arrancado su cruce jugando en Paraná, donde el equipo local se ha impuesto 2-0, logrando una diferencia importante de cara a la vuelta, en Río de Janeiro.
Un día después, en el estadio El Campín de Bogotá, Junior ha dado la sorpresa, derrotando como visitante 2-0 a un Independiente Santa Fe que, en el papel, parecía más preparado para la eliminatoria. Sin embargo, los de Barranquilla han sido muy superiores, imponiendo la calidad técnica de sus principales futbolistas, con actuaciones notables de Jarlan Barrera, Teófilo Gutiérrez y el lateral Marlon Piedrahita, que convirtió el segundo tanto “tiburón”, con un tiro cruzado impresionante, tras un desmarque rápido en la zona derecha.
Los antecedentes
En la rondas anterior, Santa Fe arrancó con un empate en casa, en donde a pesar de mostrar orden, posesión de balón y ganas en ciertos pasajes del partido, dio ventajas ante un Cali que aprovechó un cabezazo de Palomeque, en el área, para marcar el 0 - 1. Morelo, de pena máxima, marcó el empate algunos minutos más tarde y abrió de nuevo la llave para ambos equipos. Como dato a destacar, hay que recordar que en Bogotá se inauguró el VAR, oficialmente en Colombia, el cual se puso a prueba en un gol contra el equipo caleño que, al final, fue invalidado por fuera de juego.
En la vuelta, se esperaba a un Cali imponiendo condiciones, pero lució desconcertado, perdiendo desde muy temprano la tranquilidad y permitiendo a Independiente Santa Fe marcar dos tantos en apenas dos minutos, dentro del primer cuarto de hora del encuentro. Morelo y Guastavino, en una gran noche, atacaron una defensa débil y sentenciaron la llave, pese a que Cali arremetió con más ganas que eficacia, hasta que la entrada de Macnelly Torres le permitió ganar profundidad, dándole la opción a Benedetti para descontar y darle suspenso al cierre del encuentro.
En el caso de Junior de Barranquilla, en cuartos de final planteó un partido ordenado y ofensivo, buscando el gol en reiteradas ocasiones, con un sistema de pase que le permitió tener el balón la mayor parte del tiempo, ante Defensa y Justicia. En los 20 minutos finales del encuentro, el local desbalanceó el marcador a su favor, primero con Luis Díaz, quien se encuentra en una racha goleadora imparable, y al final del partido, de penalti, amplió la diferencia a un 2-0 que resultaba interesante, de cara a la vuelta en Argentina.
Sin embargo, el juego en el sur del continente se tornó completamente diferente, con un Defensa y Justicia que, desde el principio del encuentro, atacó con todo. Tal accionar dejó a Junior en muy mala actitud, por ello sobre los minutos 19, 29 y 54, el local logró sendos goles y se puso 3-0, dando vuelta a la llave ante los colombianos. Otra vez, tras un gol anulado a Defensa y Justicia mediante VAR, Junior levantó cabeza gracias a un Luis Díaz inspirado, que con un zapatazo desde el borde del área, logró el descuento y el gol de la clasificación para el elenco dirigido por Julio Comesaña.
Por su parte, Paranaense y Bahía jugaron la única llave de cuartos que tuvo que definirse desde el punto penal. Bahía, de local, vio como el seleccionado visitante se llevó la ventaja con un tanto de Teixeira, en un encuentro muy apretado. Con algo de injusticia, se vio a un Bahía que sufrió la falta de gol en la ida, pero que marcó en la vuelta, por medio de Douglas Grolli, en uno de los pocos remates a portería que tuvo. Ya en los cobros desde los 11 metros, Atlético Paranaense se impuso 4-1 y concretó el duelo brasilero ante Fluminense, que derrotó a Nacional de Uruguay 2-1 en el global, tras empatar en casa y, en el encuentro de vuelta, gracias a Luciano da Rocha, dio el golpe.
¿Todo definido?
Con este contexto, las cosas parecen perfiladas para una posible final entre Junior de Barranquilla y Atlético Paranaense. Sin embargo, teniendo en cuenta las actuaciones irregulares de los cuatro conjuntos que están en semis, así como el buen hacer que Santa Fe fuera de casa y Fluminense en su hogar, tuvieron en las rondas anteriores, no es momento de dar por hecho que los encuentros de vuelta serán de mero trámite. Aún vivo, hay que recordar que el equipo rojo de Bogotá es el único de los cuatro que ya ha ganado la Copa Sudamericana.
Entre el miércoles 28 y el jueves 29 de noviembre, en Río de Janeiro y Barranquilla, respectivamente, conoceremos el desenlace de las dos llaves y el nombre de los equipos que, representando a Brasil y Colombia, disputarán el título del segundo torneo más importante del continente.
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