Por: Carlos A. Pérez Domínguez
Una de las noticias que se ha robado los reflectores mediáticos esta semana, en el país, ha sido la designación de Colombia como subsede de la Copa América 2020. La información de inmediato generó controversia y división, algo muy usual entre los colombianos por estos tiempos. La primera discordia nació por la sede compartida. Pero más que eso, es el hecho de hacer un torneo subcontinental junto al país geográficamente más alejado: Argentina.
La solución salomónica de los organizadores fue hacer dos grupos (zona norte y zona sur), algo que le resta interés al torneo, pues en su primera etapa, los colombianos no podrían disfrutar de Messi, Suárez, Cavanni, Vidal, entre otros; mientras que los argentinos se perderían de ver a figuras como Neymar, Coutinho, James o Falcao. La frutilla del postre sería que, a partir de cuartos, la Copa se haría en una sola sede.
Más improvisación no se puede. Pero hay una controversia trasversal a todas las demás y tiene que ver con la situación actual del país. La pregunta que muchos se hacen es por qué el Gobierno Duque le apuesta a un certamen internacional –donde tiene que gastar muchísimo dinero– a pesar de las vacas flacas por las que atraviesa Colombia.
Para el periodista Alejandro Pino, “la Copa América es una cortina de humo”. Así lo dijo en el programa Fox Sport Colombia; en su explicación hizo un paralelo entre la situación actual del país y la que se vivía en 1999 cuando por primera vez nuestra nación recibió el visto bueno para realizar el torneo de selecciones más viejo del mundo en 2001. En aquel momento, como ahora, señala Pino, la Federación Colombiana de Fútbol atravesaba una serie de investigaciones judiciales y los gobiernos de turno estaban “desbordados”. Yo estoy de acuerdo con los argumentos que esgrime el comentarista bogotano, pero más que ahondar en la controversia, quisiera mostrar cuatro momentos donde el fútbol se ha tomado como arma política, y como salvavidas, en medio de turbulencias sociales.
El franquismo español: Durante la dictadura de Francisco Franco, en España, el fútbol jugó un papel importante dentro de los mecanismos ideológicos de propagación y consolidación del régimen. Como principal vitrina tuvo al Real Madrid. El conjunto blanco vivió una de sus etapas más gloriosas durante el franquismo. Entre la década del 50 y el 60, los merengues ganaron seis veces la Copa de Europa –Actualmente Liga de Campeones–, además de los títulos locales. Entre sus figuras destacaba Alfredo Di Estéfano, que en un principio pasaría de Millonarios al Barcelona (club antifranquismo), pero maniobras de la dictadura hicieron que el argentino terminara en las toldas madridistas. En cada victoria del Madrid, los franquistas demostraban su poder.
La Junta Militar del general Videla en Argentina: La represión social que vivía Argentina, en los años 70, tenía en aprietos al general Jorge Rafael Videla, quien gobernaba el país sureño. Para tratar de calmar los ánimos internos y venderse al mundo como un gobierno ejemplar y próspero, el militar organizó el Mundial de Fútbol de 1978. En su propósito destruyó los barrios marginales que estaban cerca de los estadios y silenció la mayoría de voces contradictorias. Al final el plan no le resultó, pues era tan evidente la mala situación del país, que la prensa internacional hizo eco de los vejámenes de la Junta.
El Gobierno de Belisario Betancur 1985: El 6 de noviembre de 1985 es recordado como uno de los momentos más difíciles para la institucionalidad colombiana, ese día guerrilleros del M-19 se tomaron el Palacio de Justicia, en pleno corazón de Bogotá. El trágico hecho coincidió con el inicio del octagonal final del fútbol colombiano. Uno de los partidos tenía como protagonista a Millonarios, que recibía a Unión Magdalena en El Campín. Precisamente el presidente Betancur aprovechó ese encuentro y le pidió a la ministra de comunicaciones, Nohemí Sanín, que transmitiera el partido para evitar que los colombianos se enteraran de lo que ocurría a pocos kilómetros de ahí, y el berenjenal fuera mayor.
Cristina Fernández de Kirchner y ‘Fútbol para Todos’: En agosto de 2009, el gobierno argentino de Cristina Fernández de Kirchner les quitó a los canales privados la transmisión de los partidos de la liga nacional e inauguró ‘Fútbol para Todos’. “No es posible que solo el que paga pueda mirar un partido”, dijo en ese entonces la presidenta. Pero a partir de ese momento, las transmisiones deportivas estuvieron plagadas de propaganda oficialista. En 2014, cinco años después, la presidenta de las Madres de Mayo explicó el propósito del sistema. “Fútbol para Todos no está para hacer plata, está para hacer política”.
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